El Lamento Húmedo de la Casa de Cervantes en Vélez-Málaga

Un Edificio Histórico con un Pasado Inquietante

En el corazón de Vélez-Málaga, se encuentra un edificio de notable valor histórico y arquitectónico: la Casa de Cervantes. Caracterizada por su clásico patio andaluz, esta construcción es célebre por haber alojado a Miguel de Cervantes Saavedra durante su estancia en la ciudad como recaudador de impuestos de la Corona. Hoy en día, el edificio cumple funciones administrativas y educativas, pero tras sus muros cargados de historia, se oculta una leyenda que ha perdurado en el tiempo, una historia de tragedia y ecos paranormales.

La Protesta que Despertó los Ecos

El año es mil novecientos noventa y cuatro. Un grupo de trabajadores de la limpieza, en medio de una reivindicación laboral, decide encerrarse en la Casa de Cervantes para hacer oír sus demandas. Lo que comenzó como un acto de protesta se transformó en una experiencia aterradora a medida que la noche envolvía el edificio. En el silencio casi absoluto, comenzaron a percibir ruidos que no tenían explicación lógica. No eran los habituales crujidos de una estructura antigua, sino algo mucho más inquietante: el sonido inconfundible de unos pasos, como si alguien caminara con la ropa completamente empapada, dejando un rastro de humedad sonora en los pasillos. El miedo se apoderó de ellos, impulsándolos a abandonar la protesta antes de lo previsto.

La Tragedia Olvidada del Pozo

El testimonio de los trabajadores reavivó el interés por una vieja tragedia ocurrida doscientos años atrás. La historia cuenta que un hombre, en el acto cotidiano de sacar agua del pozo del patio, sufrió un terrible accidente. Resbaló y cayó a las frías y oscuras profundidades, donde encontró la muerte por ahogamiento.

Cuando su cuerpo fue finalmente recuperado, el tiempo sumergido y las contusiones de la caída lo habían dejado en un estado grotesco. La hinchazón y las deformidades eran tan severas que, por respeto o por impresión, quienes lo encontraron decidieron cubrir su rostro con un pañuelo antes de darle sepultura. Fue un intento de otorgar dignidad a una muerte trágica, pero, según la leyenda, selló un destino de tormento para su alma.

El Fantasma del Patio Andaluz

La leyenda sostiene que el espíritu de aquel hombre nunca abandonó la casa. Atrapado en el lugar de su muerte, su presencia se manifiesta a través de los fenómenos que aterrorizaron a los trabajadores y que otros testigos afirman haber presenciado. Se habla de una figura sombría que deambula por el patio, especialmente en las noches silenciosas, repitiendo el eco de sus últimos momentos. Los pasos húmedos son la manifestación más recurrente, un recordatorio perpetuo del agua que le quitó la vida. Es el lamento de un alma que, al serle negada la identidad de su rostro incluso tras la muerte, busca incansablemente ser vista y reconocida.