Las Paredes que no Olvidan: La Trágica Historia del Colegio Encantado de Turón
En el corazón del industrial Valle de Turón, en Asturias, se erige un edificio que ha transitado de ser un faro de la educación a un monumento al abandono y al horror. El Colegio de Nuestra Señora de Covadonga, gestionado por los Hermanos de La Salle, abrió sus puertas en 1917 para formar a los hijos de los mineros. Sin embargo, las paredes que un día albergaron risas y lecciones se convirtieron, décadas más tarde, en testigos silenciosos de la brutalidad de la Guerra Civil Española.
De la Educación al Horror: Un Edificio Marcado por la Guerra
La historia del colegio dio un giro sombrío durante los convulsos años treinta. Tras la revolución obrera de octubre de 1934, la violencia se apoderó de la región. Nueve de los profesores religiosos del centro fueron detenidos y, tras días de cautiverio, ejecutados en el cementerio local. Este fue solo el preludio de los horrores que estaban por venir. Durante la Guerra Civil, el edificio fue requisado y transformado en una cárcel improvisada, un centro de detención y tortura para los vecinos del valle señalados por sus ideas. Su función educativa quedó sepultada bajo el peso de la represión.
Fenómenos Inexplicables: Las Manifestaciones del Pasado
Desde su cierre definitivo en 2005, el colegio ha alimentado una persistente leyenda negra. Los lugareños y los pocos valientes que se han acercado a sus ruinas hablan de fenómenos que desafían toda lógica. Sombras que se mueven por pasillos vacíos, inexplicables luces de tonos verdes y blancos que parpadean en la oscuridad de la primera planta, y un frío antinatural que cala hasta los huesos. Pero lo más perturbador son los sonidos: gritos ahogados, lamentos y puertas que se cierran con una violencia que ningún viento podría justificar.
La Investigación que Desveló los Ecos
En 2007, la Plataforma Juvenil de Turón y el grupo de investigación paranormal GAIPO decidieron llevar a cabo un estudio exhaustivo para separar el mito de la realidad. Equipados con cámaras infrarrojas, visores nocturnos y grabadoras de audio de alta sensibilidad, pasaron varias noches en el interior del colegio. Los resultados fueron escalofriantes. No solo lograron captar en vídeo una de las misteriosas luces verdes cruzando una sala, sino que sus grabadoras recogieron psicofonías claras. Entre los ruidos estáticos, emergieron voces que susurraban mensajes como «Ayudadme», «Maltrato» y «Cobardes».
Una de las grabaciones más impactantes hacía alusión a un «nonato», un dato que se conectó directamente con el testimonio de Ángel Ortega, un anciano del lugar cuya esposa embarazada fue torturada y asesinada en el colegio durante la guerra.
La Fosa Común: Cuando lo Paranormal Destapa la Historia
La investigación de GAIPO trascendió lo paranormal y tuvo consecuencias históricas. Los testimonios y las pistas obtenidas durante las sesiones de espiritismo realizadas en los sótanos reforzaron las sospechas sobre la existencia de una fosa común en el recinto. Esta hipótesis fue confirmada por documentos de la época y testimonios de antiguos alumnos que, durante unas obras en los años cincuenta, encontraron huesos humanos con signos de ejecución mientras cavaban en el antiguo huerto. Este caso se convirtió en uno de los pocos en España donde una investigación de fenómenos extraños contribuyó a sacar a la luz una verdad histórica oculta bajo tierra.
Hoy, el colegio permanece abandonado, deteriorándose con el paso del tiempo. Mientras algunos escépticos afirman que sus únicos habitantes son los gatos, el edificio sigue siendo un poderoso símbolo de la memoria y el dolor, un lugar donde, para muchos, los ecos de las víctimas aún resuenan en el silencio.


Be the first to comment