El Incidente Manises: La Noche que un Caza del Ejército Persiguió a un OVNI sobre España
La historia de la ufología en España tiene un antes y un después del 11 de noviembre de 1979. Aquella noche, un suceso sin precedentes obligó a un avión comercial a realizar un aterrizaje de emergencia y provocó la intervención de un caza de combate del Ejército del Aire. Es la historia del «Caso Manises», uno de los expedientes OVNI más documentados y desconcertantes de Europa.
Emergencia en el Vuelo JK-297
Todo comenzó en una tranquila noche de noviembre a bordo del vuelo JK-297. El comandante Javier Lerdo de Tejada pilotaba su avión con 109 pasajeros a bordo, cubriendo la ruta de Salzburgo a Las Palmas. Mientras sobrevolaba el Mediterráneo, algo anómalo rompió la calma.
Un conjunto de potentes luces rojas apareció en el cielo, moviéndose a una velocidad vertiginosa y en un rumbo de colisión directa con la aeronave. El comandante Javier contactó inmediatamente con el centro de control más cercano.
[JAVIER]
Control de Barcelona, aquí JK-297. ¿Tienen algún tráfico cerca de nuestra posición?
La respuesta de la torre de control fue tajante y aumentó la tensión en la cabina: no había nada en el radar. Estaban solos en ese espacio aéreo.
Las luces, sin embargo, no solo eran reales, sino que parecían tener un comportamiento inteligente. Cuando el comandante realizó una maniobra evasiva para evitar el choque, los objetos no identificados imitaron su movimiento al instante, manteniendo la distancia y demostrando que los estaban siguiendo. Ante la amenaza directa y la imposibilidad de recibir una explicación, la prioridad del comandante fue la seguridad de sus pasajeros. Tomó una decisión histórica: solicitar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto más cercano, el de Manises, en Valencia.
La Intervención del Mirage F1
Mientras el vuelo JK-297 tomaba tierra, las misteriosas luces se desvanecieron en la distancia. Pero el incidente no había terminado. Los radares de Manises detectaron tres objetos no identificados de gran tamaño, uno de ellos situado justo sobre la vertical del aeropuerto. La situación escaló de incidente civil a un asunto de defensa nacional.
Desde la Base Aérea de Los Llanos (Albacete), se dio la orden de scramble: un caza Mirage F1, el avión más avanzado del ejército español en aquel momento, despegó para interceptar a los intrusos. A los mandos se encontraba el capitán Fernando Cámara.
El piloto llevó su avión a velocidades supersónicas en busca del objeto. Cuando finalmente estableció contacto visual, lo que vio no se parecía a ninguna aeronave conocida. Se describió como un objeto con forma de cono truncado que emitía luces y colores cambiantes. Cada vez que el capitán Cámara intentaba acercarse para identificarlo, el objeto aceleraba a una velocidad imposible y desaparecía, solo para volver a aparecer en otro punto.
El momento de máxima tensión llegó cuando los sistemas del Mirage F1 comenzaron a fallar. Una alarma ensordecedora alertó al piloto de que estaba siendo «blocado» por el radar del objeto. En un giro de los acontecimientos que desafiaba toda lógica, el objeto había fijado al caza como un objetivo. El cazador se había convertido en la presa.
Un Expediente Abierto
Durante casi una hora y media, el capitán Cámara persiguió y fue perseguido por estas luces anómalas. Finalmente, con el combustible en niveles críticos, tuvo que abandonar la persecución y regresar a la base. Los objetos no identificados pusieron rumbo a la costa africana y se perdieron en la noche.
El «Caso Manises» provocó un enorme revuelo y se convirtió en el primer incidente OVNI que obligó a un avión comercial a aterrizar y que fue reconocido oficialmente por el Ministerio de Defensa de España. Años más tarde, los informes fueron desclasificados, pero no ofrecieron ninguna explicación convencional satisfactoria. El misterio de qué ocurrió exactamente aquella noche en los cielos de España sigue sin resolverse.


Be the first to comment