Violet Jessop: La increíble historia de la mujer que sobrevivió a tres naufragios históricos

 

Existen historias que desafían toda lógica y probabilidad, relatos de personas que parecen tener un pacto con el destino. La de Violet Jessop es, sin duda, una de ellas. Su vida estuvo marcada por una asombrosa capacidad de supervivencia que la llevó a ser conocida como «la insumergible», un apodo ganado tras sobrevivir no a uno, sino a tres de los desastres marítimos más conocidos del siglo XX.

 

Un comienzo agitado: El RMS Olympic

 

La carrera de Violet en el mar comenzó con una advertencia de lo que estaba por venir. Su primer encuentro con el peligro fue en 1911, cuando trabajaba como camarera a bordo del majestuoso

RMS Olympic. Durante una travesía, el imponente barco chocó violentamente contra un buque de guerra. A pesar de los graves daños sufridos en la colisión, el Olympic demostró su resistencia y logró regresar a puerto. Violet estaba a salvo, pero este incidente era solo el presagio de los extraordinarios eventos que la esperaban.

 

La tragedia del «insumergible»: El RMS Titanic

 

Un año después de la colisión del Olympic, en 1912, Violet Jessop tomó una decisión que la inscribiría para siempre en las páginas de la historia: se unió a la tripulación del barco más famoso del mundo, el

RMS Titanic. Durante el caótico y trágico hundimiento en las heladas aguas del Atlántico, a Violet le fue ordenado subir al bote salvavidas número 16. Su misión era servir de ejemplo para que otras mujeres, que dudaban en abandonar el barco, vieran que los botes eran seguros. Mientras esperaba ser rescatada, alguien puso un bebé en sus brazos para que lo cuidara en medio de la oscuridad.

 

La guerra la devuelve al mar: El HMHS Britannic

 

Lejos de alejarse del mar, la vocación de servicio de Violet la llevó a un nuevo escenario de peligro. Durante la Primera Guerra Mundial, se alistó como enfermera de la Cruz Roja y fue destinada al

HMHS Britannic, el barco hermano del Titanic que había sido reconvertido en buque hospital. En 1916, mientras navegaba por el mar Egeo, el Britannic chocó contra una mina marina. La explosión fue devastadora y el barco se hundió en menos de una hora.

Violet se encontraba en un bote salvavidas, pero el peligro no había terminado. El bote era succionado por las enormes hélices del Britannic, que aún giraban. En un acto de puro instinto, saltó al agua justo a tiempo para salvar su vida, aunque sufrió una lesión en la cabeza en el proceso. Una vez más, había engañado a la muerte.

 

Un espíritu inquebrantable y un legado eterno

 

Haber sobrevivido a los accidentes del Olympic, el Titanic y el Britannic habría hecho que la mayoría de las personas no quisieran volver a ver el océano. Pero Violet Jessop no era como la mayoría. A pesar de estas experiencias traumáticas, su amor por el mar fue más fuerte y continuó trabajando en barcos durante casi cuarenta años más.

Violet, «la insumergible», vivió hasta los 83 años, dejando tras de sí una leyenda de resistencia y coraje. Su increíble historia de supervivencia la ha convertido en una figura eterna en la historia marítima, un testimonio de la inquebrantable voluntad de vivir frente a la adversidad.