Las Mouras Encantadas: Guardianas de Tesoros y Ecos de la Tierra

En el corazón de Galicia, entre los vestigios de antiguos castros y dólmenes cubiertos de musgo, habita una de las figuras más enigmáticas y poderosas de la mitología del noroeste peninsular: las Mouras. Lejos de ser simples personajes de cuento, estas entidades son el eco de una memoria ancestral, guardianas de tesoros que trascienden lo material y personifican la propia esencia de la tierra.

El Origen de un Pueblo Mítico

La tradición describe a las Mouras como mujeres de una belleza sobrenatural, de largos cabellos rubios o pelirrojos, que a menudo se aparecen peinándolos con peines de oro. Se dice que son las descendientes de un pueblo pagano, los «mouros» o «xentís», que habitó Galicia antes de la llegada del cristianismo y que, al ser derrotados, se ocultaron bajo tierra, en las fuentes y en el interior de las construcciones megalíticas, convirtiéndose en sus protectoras.

Su naturaleza es ambivalente: no son inherentemente buenas ni malas, sino fuerzas de la naturaleza con sus propias reglas. Representan un mundo antiguo, mágico y pagano que todavía late bajo la superficie del presente.

El Encuentro y la Prueba del Valor

La leyenda que inspira nuestro relato sigue un patrón clásico del folclore gallego. Un humano, casi siempre un joven movido por la necesidad o la codicia, se encuentra con una Moura en un momento y lugar liminal: el atardecer, la noche de San Juan, junto a unas ruinas o una fuente.

La Moura le ofrece un tesoro de valor incalculable, pero para obtenerlo, el protagonista debe superar una «proba» o prueba. Esta prueba suele requerir un acto de gran valor que desafía la lógica y el miedo. El más común es el de romper el encantamiento que la ata a su condición, a menudo a través de un beso mientras adopta una forma aterradora, como la de una gran serpiente o un dragón.

El fracaso del humano es el núcleo de la moraleja. La codicia no es suficiente para superar el terror primordial, y al romper su promesa, el protagonista no solo pierde el tesoro, sino que condena a la Moura a esperar a otro valiente, quizá para siempre.

Más Allá del Oro: El Simbolismo de la Leyenda

El verdadero tesoro que custodian las Mouras no es el oro, sino el conocimiento del Otro Mundo, la conexión con la tierra y sus fuerzas primigenias. El oro es simplemente el cebo para atraer al ser humano. La serpiente, por su parte, es un símbolo universal de la tierra, la sabiduría, la tentación y la renovación. Al besarla, el protagonista estaría aceptando ese mundo mágico y pagano.

Su fracaso representa la desconexión del hombre moderno con la naturaleza y con su pasado mítico. La leyenda de las Mouras encantadas es, en última instancia, una advertencia: hay riquezas que no se pueden poseer con avaricia, y hay pactos con la tierra que exigen un coraje que va más allá de la simple ambición.